Uno de las realidades que vivimos cotidianamente es iniciar y continuar nuestras actividades y compromisos.
Hace años tuve la oportunidad de convivir con una persona que tenía mucho poder en sus manos, como era inseguro actuaba de acuerdo a lo que le decían los demás, lo que le decían sus consejeros (buenos y no tan buenos) cuando falleció y estuve presente en su sepelio y sepultura me acuerdo que pensé ¿Sus posibilidades de hacer y mandar... también lo acompañaron a la tumba? Él había decidido actuar de acuerdo a lo que le decían los demás... Sus inseguridades y las consecuencias de lo que mandó también se fueron con él...
Aún el que está de flojo toma eso como decisión... aquel que no quiere involucrarse en nada también está tomando esa decisión... el que está desanimado y no inicia un compromiso también está tomando esa decisión... quien se deja llevar por lo que le venga "como veleta" también toma esa decisión... Quién está de inseguro y deja que los demás decidan por él también está tomando esa decisión...
Hay quien para vivir su día "lee el horóscopo" y se esclaviza ante quién "redactó" unas líneas que le indican lo que vivirá... entonces sus esperanzas y temores están enjaulados a un desconocido que se puso a escribir o a hablar de lo que se le ocurrió....
Cuando entramos en INTERNET decimos que vamos a "navegar" pero un marino que no sepa lo que va a hacer y a dónde debe llegar lo más seguro es que lo único que logre ¡sea naufragar!
Para iniciar cualquier cosa sería razonable tener una dirección, saber a dónde vamos, tener en claro lo que deseamos construir...
Creo que toda persona deberíamos preguntarnos ¿Qué tipo de persona deseo ser? Como adulto, joven o niño... Como papá, mamá hermano, hijo, pariente, amigo, colega, compañero, vecino o ciudadano. ¿qué ideales o proyectos tengo?
Para nosotros como católicos sabemos que siempre estamos en las manos de Dios, que su Providencia no nos abandona, que la Voluntad de Dios llena nuestra alma para nuestro actuar, que nuestro Dios nos manda amar a nuestro hermano como a nosotros mismos, que no debemos hacer a los demás lo que no quisiéramos que nos hicieran a nosotros ¡Dios no nos encierra en una jaula! sino que abre un panorama tan inmenso ¡para construir el bien!
Y en todo esto también animar, orientar, consolidar y cuando sea necesario corregir y en casos extremos hasta "castigar" a tiempo para que las malas costumbres no se arraiguen en nuestros niños...
Estoy convencido que el mundo sería diferente si supiésemos que todos tenemos la oportunidad, la decisión de "COMENZAR -como el canibalito- CON EL PIE DERECHO" ja, ja, ja... ¿No te parece?
