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CUANDO TENGA...

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CUANTO TENGA…

Cuántas veces reaccionamos que estaremos mejor solamente “cuando tenga”
Que bueno que tengamos el impulso de tener algo mejor: mejores amigos, mejor salud, mejor casa, mejor vestido, mejor comida, mejor trabajo, mejor familia…
Solamente que ese “deseo” podría convertirse solamente en “fantasía o ilusión” y lo que sería peor si llenase todo nuestro universo colmando nuestro corazón de insatisfacción, pues cuando se quiere lo imposible simplemente nos frustraremos…
Solamente podremos caminar hacia “más adelante” si aprendo a poner los pies en lo que ¡TENGO! Una semilla de nuez podrá tener la expectativa de llegar a ser un nogal, porque parte de lo que es…
La felicidad está en el ahora y en lo que soy, hago o tengo… es cierto que “orientados” a mejorar, pero enraizados en la realidad.
Valorar lo que se es, lo que se hace y lo que se tiene es el requisito para avanzar.
Fijarnos momento a momento en la posibilidad real que tengo presente, con un alma generosa y grandes ideales… entonces nuestra semilla podrá crecer y a su momento con la ayuda de Dios veremos frutos.
Cómo es importante enseñar a nuestros niños a luchar por sus ideales, pero ¡No dejarlos fantasear! O frustrarse por lo que no tienen. Cada instante es lo más valioso y real que está en nuestras manos… Que Dios nos ilumine para colmarlo con lo mejor de nosotros. ¡Que el Señor te bendiga abundantemente!





CUANDO TENGA...

Autor : Netzahualcoyotl. H. Xochitiotzin Ortega
Fecha :

NUESTROS HERMANOS MAYORES

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NUESTROS HERMANOS MAYORES. 🤔🤔
Ya el Papa Francisco ha repetido en varias ocasiones ""Los jóvenes son los que llevan la patria adelante y los viejos son los que le dan la memoria, la sabiduría para que ellos sigan adelante""
Conforme Dios me concede vivir más años (ahora tengo 55) me doy cuenta que de alguna manera crece un patrimonio interior, es cierto que las fuerzas ya no son las mismas de cuando tenía 20 años y si a ello le aumento mi enfermedad que me limita me experimento el valor que tiene la experiencia.
Tengamos presente que si Dios nos concede vivir también nosotros llegaremos a ancianos que tendrán todas las limitaciones propias de su edad.
Si no educamos a nuestros niños a amar y respetar a sus abuelos y a los ancianitos ¿Podremos esperar que nos respeten si llegamos a la ancianidad?
Si no educamos a los niños a visitar con amor a los ancianos como algo hermoso y natural -no como un peso- ¿Podremos esperar que lleven a los nietos a visitar a sus abuelos?
Si no enseñamos a nuestros niños que ayudar a un anciano en sus limitaciones se puede convertir en un acto tierno de amor que vale mucho ante Dios ¿Podremos esperar que nos traten con paciencia si Dios nos concede llegar a la ancianidad?
Queramos o no queramos el tiempo pasa velozmente y nadie por poderoso que sea lo puede detener.
Queramos o no queramos el tiempo no perdona nuestro cuerpo y lo desgasta irremediablemente, no existe dinero para comprar una vida eterna en la tierra.
Queramos o no la fragilidad con los años se hará más palpable y nuestro corazón y mirada se verán impulsadas con mayor intensidad a tener la auténtica esperanza en la Eternidad...
Dios nos ha diseñado así y tiene una gran razón... llegar hacia El... 😊😊


NUESTROS HERMANOS MAYORES

Autor : Netzahualcoyotl. H. Xochitiotzin Ortega
Fecha :

«Bueno es Dios para con todos, tierno con todas sus criaturas» (Sal 145, 9).

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Palabra de Vida Agosto 2017

«Bueno es Dios para con todos, tierno con todas sus criaturas» (Sal 145, 9).
Este salmo es un canto de gloria para celebrar la realeza del Señor, que domina sobre toda la historia: es eterna y majestuosa, pero se expresa en la justicia y en la bondad y se parece más a la cercanía de un padre que al poder de un dominador.
Dios es el protagonista de este himno, que revela su ternura sobreabundante como la de una madre: Él es misericordioso, piadoso, lento a la ira, grande en el amor, bueno con todos…La bondad de Dios se ha manifestado hacia el pueblo de Israel, pero se extiende sobre todo lo que ha salido de sus manos creadoras, sobre cada persona y sobre toda la creación.
Al final del salmo, el autor invita a todos los vivos a unirse a este canto para multiplicar su anuncio, en un armonioso coro de muchas voces:

«Bueno es Dios para con todos, tierno con todas sus criaturas».

Dios mismo confió la creación a las manos laboriosas del hombre y de la mujer, como libro abierto en el que está escrita su bondad. Y ellos están llamados a colaborar en la obra del Creador y a añadir páginas de justicia y de paz caminando según su designio de amor.
Pero, por desgracia, lo que vemos a nuestro alrededor son las muchas heridas causadas a personas muchas veces indefensas y al entorno natural. Y es debido a la indiferencia de muchos y al egoísmo y la voracidad de quienes explotan las grandes riquezas del entorno sólo para sus intereses, en perjuicio del bien común.
En los últimos años se ha abierto camino en la comunidad cristiana una nueva consciencia y sensibilidad en favor del respeto a la creación; desde esta perspectiva podemos recordar muchos llamamientos autorizados que nos animan a redescubrir la naturaleza como espejo de la bondad divina y patrimonio de toda la humanidad.
Así lo expresa el patriarca Bartolomé I en su Mensaje para la Jornada de la Creación del año pasado: «Se requiere una vigilancia continua, formación y enseñanza, de modo que quede clara la relación de la crisis ecológica actual con las pasiones humanas […] cuyo […] resultado y fruto es la crisis ambiental en que vivimos. Por tanto, el único camino lo constituye el retorno a la belleza antigua […] de la moderación y de la ascesis, que pueden llevar a gestionar sabiamente el entorno natural. En particular la avidez, con la satisfacción de las necesidades materiales, lleva con certeza a la pobreza espiritual del hombre, la cual comporta la destrucción del entorno natural»1.
Y el papa Francisco ha escrito en el documento Laudato si’: «El cuidado de la naturaleza es parte de un estilo de vida que implica capacidad de convivencia y de comunión. Jesús nos recordó que tenemos a Dios como nuestro Padre común y que eso nos hace hermanos. El amor fraterno sólo puede ser gratuito […]. Esta misma gratuidad nos lleva a amar y aceptar el viento, el sol o las nubes aunque no se sometan a nuestro control. […] Hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos»2.
Así pues, aprovechemos algún rato libre de las tareas laborales, o todas las ocasiones que tengamos durante el día, para dirigir la mirada a la profundidad del cielo, la majestad de las cimas y la inmensidad del mar, o si no a una simple brizna de hierba que ha brotado a la orilla del camino. Nos ayudará a reconocer la grandeza del Creador amante de la vida y a encontrar la raíz de nuestra esperanza en su infinita bondad, que todo lo envuelve y acompaña.

LETIZIA MAGRI

1 Cf. BARTOLOMÉ I, Mensaje para la Jornada de la Creación, 1-9-2016.
2 Cf. FRANCISCO, carta encíclica Laudato si’, 24-5-2015, nn. 228-229.

«Bueno es Dios para con todos, tierno con todas sus criaturas» (Sal 145, 9).

Autor : Netzahualcoyotl. H. Xochitiotzin Ortega
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